Thursday, September 18, 2008

Historias de la otredad humana o de los principios del alba en una interminable noche.


Voy a dibujar un agujero grande en la pared, un agujero grande y negro. Quiero que sea mi camino al mundo. Abrirlo como se abre una gran puerta y entrar por ahí cuando se me antoje… pensaba Alba justo cuando el alba se dejaba sentir por la ventana. Aún estaba oscuro y ella merodeaba un vaso con whisky. Intentaba escribir y pensaba en su posible ingreso al mundo.

Por la ventana de su habitación se alcanzaba a observar la luna; estaba aún algo gorda y emanaba de ella un poco de luz. Sacó la cabeza por la ventana y aspiró el aire lentamente. Sus pulmones se llenaron de rocío y de neblina; del frío que se abría paso de entre las nubes. Sintió el helado calor que corta de madrugada.

Alba estaba fuera del mundo. Y no era que no estuviese enterada de la existencia del amor, o del desamor. No, lo conocía bastante bien, tanto que no podía comprenderlo y por eso se encontraba fuera. Era una especie de alma extranjera, una luz encendida en pleno día. El vaso con whisky se encontraba medio vacío, y la ceniza de un cigarro moribundo caía inerte al piso. Era una noche espesa, una suerte de oscuridad en medio de la cercanía de la mañana.

Y aquella noche se encontraba también fuera del mundo. Cada cosa que ella tocara o que viviera de cerca, se salía del mundo. Y no podía incluirse, no podía porque comenzaba a pertenecer a otro sitio. Igual que ella.

Escribía.

La-hoja-que-cae-del-árbol-es-dura-como-el-viento-que-sopla-en-mi-oído.Raspa-como-lija. Hay-peces. Y-nadan-en-la-tierra-como-lombrices.

Y su noche, lejana y serena, le hacía sentirse cada vez más lejos; más ausente, con la mirada perdida quién sabe dónde. Fuera de todo, envuelta en un manto ajeno, en su cerco hecho de piedras antiguas.

El vaso de whisky se tambaleaba entre sus manos; era porque ella lo había conocido todo. Y en su camino se había enterado de todo. Ahora mecía el agua envenenada de licor; de un licor puro y amargo. Bebía. Y escribía.

Son-ellos-quienes-quieren-dejar-de-hacer-surcos-por-debajo-de-la-piel. De-la-tierra-que-es-mi-piel. Esos-peces. Raspan-como-el-aire-que-se-cuela-por-la-rendija. Hace-tiempo-que-son-de-piedra. Son-mis-besos. Hace-tiempo-que-quieren-ser-ellos-los-que-se-cuelen-por-esa-sucia-rendija. Quieren-dejar-la-piedra-atrás. Quieren-ser-peces-y-no-más.

Alba se levantó de su escritorio, dejó la pluma sobre el papel y dibujó con sus dedos un círculo negro en la pared de aquel sucio departamento. Luego se recargó en su rugosidad espesa. Desde ahí observaba atenta a la luna, y las maneras en la que ésta se desprendía de vez en cuando del cielo. El whisky se había evaporado ya. En un afán de partir, Alba cerró fuertemente los ojos. Cuando los abrió de nuevo se encontraba recargada en la misma pared y el agujero permanecía mudo tras de sí. La noche no acababa aún y Alba se rellenó el vaso con whisky. Tambaleante fue hacia la ventana y se quedó observando a la luna, directa y absolutamente a la luna, en la noche más interminable de su vida.

Fotografía: ArtOriginal

Noemí Mejorada at 8:47 PM

19comments

Wednesday, September 03, 2008

Yo no quería...


...pero la tarde de ayer me decidí, y me hice de un nuevo blog... oy...qué linda adquisición!

Visíteme, y pase momentos inolvidables a mi lado... no prometo mucho, sólo lo que esté al alcance de esta humilde provinciana...

Desde la hermosa provincia con amor...

Píquele aquí!

Agradecimiento especial al artífice del maravilloso diseño de mi nuevo blog: Pedro Hernandez, el cual es también conocido como el incansable biógrafo del ladrón más grande de México: Lino Fontana

(Por cierto, en unos minutos es mi cumpleaños... felicíteme, porfas...)

Fotografía de: Dementee

Noemí Mejorada at 9:31 PM

13comments