Wednesday, December 20, 2006
Del génesis vergonzoso
Hace mucho tiempo el mundo era una masa unipolar y sus habitantes eran casi enanos. Y en la masa no había divisiones ni fracturas; y uno podía patinar sin temor a caer.
Cuando la tierra era una masa unipolar, los enanos andaban de un lado a otro paseando altivos. Y rodeaban ahí donde las puertas cercaban el paso. De vez en cuando se estrellaban contra ellas, intentando descubrir lo que se encontraba detrás. Pero las horrorosas historias que se contaban impedían que levantaran la llave del piso para abrir.
Esta es la historia del género humano y del dedo de dios. Del génesis vergonzoso que extiende todas las alfombras para que las hojas secas salten sobre ellas como si estuvieran vivas.
Cuando el enano abrió la puerta, la hojarasca cayó sobre él hasta cubrirlo casi por completo...
Noemí Mejorada at 9:37 PM
Sunday, December 17, 2006
Si salgo...
Me miro a los ojos en medio de una terrible oscuridad y no me reconozco. Es verdad que no me gusta el bullicio, pero la oscuridad me aturde. La oscuridad y los gusanos.
Y necesito matar a alguien...
¿Podrían sacarme de aquí?
Foto: Lilya Corneli
Foto: Lilya Corneli
Noemí Mejorada at 5:15 PM
Monday, December 11, 2006
Soledad
Estaba sentada en mi sillón; sola en casa. Escuché un ruido. Voltee y no había nadie. Después sobrevino un fuerte alarido. Me dejó sorda. Vi las piernas putrefactas que corrían desesperadas sosteniendo un torso desnudo. El torso también sufría de una plena descomposición y el olor se impregnó en todos mis sentidos.
Paralizada… de frío. Jamás había visto cosa semejante. Un torso sostenido por un par de piernas putrefactas. Corriendo, gritando. Estoy segura de que jamás volveré a ver cosa semejante.
Que horrible imagen, pero más horrible aún es pensar que soy capaz de imaginarme esas cosas mientras estoy sola.
Foto: Lilya Corneli
Noemí Mejorada at 9:04 PM
Friday, December 08, 2006
El vendedor de problemas (segundo capítulo)
Y me quedé parada sosteniendo mi corazón con las dos manos. A medida en que pasaban los minutos, ese corazón pesaba más…
No lo pude evitar, dos gotas de sal salieron de mis ojos y recorrieron mi rostro hasta empaparlo. La lluvia me mojaba los pies… y su humedad se convirtió en parte de mí.
El vendedor de problemas se alejó y no volví a verlo jamás.
Con las manos en los bolsillos camina tranquilo, despreocupado. Se pasea girando de calle en calle… esperando encontrarse con el comprador perfecto… Y silba, porque los vendedores saben silbar. Y silba también porque el viento le indica donde se encuentra el comprador más próximo. Si escucha al viento silbar… si algún día le parece que el viento le silba al oído… gire su vista y su atención al punto de fuga más cercano.
Por mi parte no tuve otra opción que la de caminar con todo el peso repartido en mis dos manos. Las rodillas me han temblado por siglos. Un día, después de aquella tarde-noche, creí verlo doblar en una esquina. Por supuesto que corrí lo más rápido que pude. Pero mi zapato se atoró en la rama de un árbol.
Alguien me dijo una vez que vive en las estrellas. Por eso siempre volteo al cielo.
Primer capítulo de esta historia... archivo octubre 16, 2006 en este blog.
Imagen: Sirako
www.sirakodibujos.blogspot.com
Noemí Mejorada at 3:03 PM
Thursday, December 07, 2006
Ave multicolor: disertaciones sobre las complejidades del lenguaje.
Quisiera poder abrir la boca y que de ella brotaran millones de aves; innumerables colores multifacéticos con cientos de pares de alas.
Y que volaran, y que brillaran como las estrellas.
Pero no puedo; esas son capacidades que pasan por encima de las mías, y que de vez en cuando vuelan y me levantan del piso.
Cuando yo abro la boca de ella salen enanos. Y sus chatas narices transforman el sonido en cantos de voces gangosas.
Y los enanos pelean entre ellos. Y pelean con las palabras porque se resisten a formarse en fila india. Se rehúsan y no quieren.
Por eso los encierro en jaulas como si fueran aves… aves de carroña.
El lenguaje, definitivamente, es un misterio para mí.
Foto: Lilya Corneli
Noemí Mejorada at 4:29 PM
Sunday, December 03, 2006
Invasión en mi salita de es-tar
Un secreto que baja la escalera de puntitas, cruza el pasillo y silencioso se instala en la sala de es-tar. Temeroso de ser escuchado susurra en la oscuridad de la pieza. El susurro choca contra las paredes y después se va con el viento.
Un secreto que se confió a mi silencio; a una boca cosida con hilo y aguja. Seguridades y certezas tras los labios. A labio cerrado no entran moscas.
Si el recuerdo se aproxima, todo lo demás entra en cuestión: podría gritar a pesar de las ataduras… podría dejar de taparme los ojos con las manos… podría meterme en una botella con cloro.
Pero a labio cerrado no entran moscas. A labio cerrado frente al confesionario.
Padre; confieso que he pecado… un secreto se instaló en mi sala de es-tar. Yo estaba tan cómoda estando en esa sala… pero… confieso que no creo en su investidura; ¡adiós!
Remiendos y puñetas mentales… editar la escena; editar la escena… shhh, shhh… en el futuro… solo shhh.
¡Ring! Mejor no contesto, no tengo humor de contar mentiras.
Un secreto se me instaló, y lo hizo deliberadamente. Me susurra al oído amenazas, consecuencias. Los susurros van de derecha a izquierda y de izquierda a derecha estrellándose con todo lo que hay. Luego vuelan y se van…
Pecado:
a) secreto = mentira
b) mentira = pecado
c) pecado = secreto
El secreto me obligó a participar de un círculo vicioso.
Desde luego que prefiero derretirme en el sol. Para aparentar que aquí no hay nadie. Desde luego que recostada contra el concreto es mucho más sencillo vivir. De espaldas y asomando poco a poco el rostro en las esquinas.
A gatas, tras del sillón, lloro.
Foto: Lilya Cornelli
Noemí Mejorada at 11:23 PM
