Monday, October 15, 2007

Kitchen door



Se escucha el agresivo salpicar del agua sobre el aceite hirviendo; las piernas que se mueven rápidamente de un lado a otro; el sudor que se escurre por la frente y el calor de un pequeño horno de metal mientras truena en la espera del dorado perfecto del pan de avena. Rápidos y lentos pasan los minutos, rápidos para quien corre aprisa, lentos para quien observa atento la escena, para quien recorre en silencio, en este momento, las líneas de esta historia: tic, tac, tic, tac…

Los minutos se evaporan como el agua que hierve en la estufa; ahora solo resta esperar. Y ahí está Amelia, recostada en la madera de la mesa, junto a las frutas y la sal. Descansa. La sopa al fuego burbujeando y el agua color de rosa moviéndose dentro de una jarra de cristal, esperan junto con ella. También descansan.

La lluvia golpetea ligeramente el cristal de la ventana principal de la casa; un silencio tranquilo inunda el aire y la lentitud de sus giros. Todo espera en una profunda calma: la figura borrosa de Amelia junto al fuego inofensivo y los trazos del boceto de su sueño que yace en la mesa de su cocina, justo detrás de su par de ojos color castaño.

Amelia está soñando. Se ha dejado llevar, casi por inercia, a un largo viaje mientras hierve la sopa. Se ha perdido en la oscuridad del cansancio para simplemente estar de pie en medio de una amplia pieza iluminada por una larga fila de grandes y pequeñas velas. Ahí, parada de frente a una blanca pared, Amelia respira profundamente el calor de las llamitas encendidas; respira una y otra vez el intenso deseo que se esconde tras el lánguido fuego mecido por el viento. Como ellas, Amelia desea inmensamente crecer hasta derretir su cuerpo de cera; ansía quemar la rígida capa que la recubre toda. Las velas, como Amelia, desean caminar con sus propios pies.

El viento cobra fuerza a la par de la tormenta que se ha dejado desplomar pesada desde el cielo. La puerta de la cocina se azota contra la pared y regresa a su sitio. El cuerpo inmóvil de Amelia da un gran salto. Ha despertado del sueño. Rápidamente se incorpora como quien ha sido descubierto en medio de un acto delictivo y reanuda sus quehaceres sin decir una palabra. Abre la alacena y saca un libro: Mis recetas de cocina. Aún no ha preparado el postre.

Dulce de manzana y nuez

Ingredientes:

Tres manzanas ralladas
Dos huevos
Media taza de azúcar
Nuez molida

Manera de hacerse:

Se baten dos claras a punto de turrón, se mezclan con la manzana rallada y el azúcar. Se sirve en copas y se adorna con nuez molida. Terminado, se mete al refrigerador. Cómase bien frío.

Ahora, en el más profundo silencio, esperaremos a que caiga la noche…
Fotografía: Corinne May Botz

Noemí Mejorada at 1:25 PM

9comments

9 Comments

at 11:59 PM Blogger sirako said...

y ya cayó! llego tarde.

para mí el tiempo siempre pasa muy rápido.

 
at 7:52 AM Blogger Vala Sailhin said...

Cómase bien frío!!!

 
at 8:35 AM Blogger Noemí Mejorada said...

Hola sirak!!! es que andas de prisa en prisa, aun no terminas una y ya te agarras de la otra...

Hay que preparar esa receta a ver si se nos calma un poco el ritmo...

saludillossss y abrazos!!!!

Reina de reinas, bien frío como el plato de la venganza, y nosotras bien que sabemos de eso verdad??? muaca muaca!! jiji

I love you!!!

 
at 9:13 PM Anonymous Anonymous said...

Ay!!! pobre Amelia...esque tan triste y sola!! a lo mejor no estaba triste, pero parece...mmm...me imagino, pero...para quien estaba cocinando? ash, otra vez nose!! tal vez iban a ir unos amigos para saludarla, o su familia...quizá un galán que conoció en el mercado cuando hace sus compras o en el super???
Me gusto mucho la historia.Inventale unos amigos!! andale, para que no este triste...lo prometes?
Besos!!!

 
at 10:26 PM Blogger Noemí Mejorada said...

jajaja, si, pobre, lo más triste de la historia de esta muchacha es que su visita es sólo el viento y nada más cuando llueve... es lamentable. El póximo episodio tendrá una gran cena llena de invitados, y prometo que no será un sueño...

I love hermanin!!!

 
at 3:57 PM Blogger Samantha said...

Nena, no he podido dejar de percibir el olor a canela y manzana desde que leí tu texto hermoso, tu cocina es una cocina de amor y se cuecen corazones y calabacitas tiernas a fueguito manzo. Te quiero.

 
at 5:56 PM Blogger Noemí Mejorada said...

mmmm, que rico, corazoncitos tiernos bien cociditosss...mmmm, con dulce de manzanitaaa y canelaaa, un delicioso postre...

que canibal soy, y tu también, jeje, yo también i love you...

Muchooo....

 
at 7:16 AM Blogger YaYa said...

Algun día llegare a ser como Amelia y como tu en la cocina...!!
Gracias por la receta (el postre de Amelia) confio en tus buenos gustos... !! TOMARE NOTA... Igual y avientate otros cuentitos para que me pongas otras recetitas no?
HA! Por cierto, gracias por la comida de ayer, probablemente para el tavata pasaban lentos los minutos esperando a que estuviera listo, mientras para nosotros pasaron volando, casi sin verlos!!!
TE QUIEROO!!!

 
at 6:26 PM Blogger Noemí Mejorada said...

I love you yayaaaaaaaaaa... te pasaré las recetas que solicitas, y te evaluaré mientras las haces ok?

Algún día serás una gran cocineraaaaaaaaaa!!!

;)

kissesssss chula

 

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